lunes, 14 de junio de 2010

ELLA


Ella se reencontró con un viejo amor de secundaria. Está ansiosa, nerviosa, tratando de reubicar las fichas.
Se siente tironeada entre lo que quiere, lo que pasa y lo que piensa que sucederá (en caso de que exista un futuro).
Las esperanzas y la alegría la desbordan, pero sabe por experiencia que no siempre se consigue lo que quiere, por eso sus ilusiones se ven sepultadas por un alud de vacilaciones y desaliento.
Me cuenta todo por teléfono: atropella mis oídos con palabras, risas, suspiros y quejas. 
Ella es un adolescente que cuando menos lo esperaba se encontró desempolvando sentimientos que había tratado de guardar hace tiempo…
En el transcurso de la conversación escucho otra voz, infinitamente más dulce que la de quien sostiene el teléfono: su hija le pregunta algo, por suerte las únicas dudas que tiene son aquellas que solo su madre puede solucionar.
Ella tiene una hija…
Entonces pienso como será... Que tan difícil es tratar de ir creciendo y armando una vida y, en el camino y en estéreo, enseñarle todo eso a otra persona... 

1 comentario:

Oli! dijo...
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