martes, 14 de junio de 2011

¿Para qué?

-¿Y que quieres saber?- preguntó el sabio.

Ella lo miró a los ojos y empezó a enumerar: 
- Quiero saber porque un sujeto se vuelve significante para otro significante; porque alguien significa algo para  alguien; que es lo que hace que entre 300 caras una persona se detenga  solo en una…
Que se esconde entre un hombre y una mujer…
Por qué dos personas que se aman muchas veces no se animan a estar juntas.
Por qué dos personas que no se quieren pueden estar mucho tiempo una al lado de la otra…
Por qué después de tantas veces de haber estado con él me sacó de su vida...
Por qué esa frase, por qué me lastimó de esa manera...- 

-¿Y de qué te serviría saber eso?-

Y ella no supo que contestarle…
Solo agacho su cabeza y volvió a su casa a lamer sus heridas, esas que nunca cierran...

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