jueves, 3 de marzo de 2011

Soy romántica ¿alguna vez lo confese?
Soy estúpida e ilusamente romántica.
Me viene de preadolescente, cuando socia de una biblioteca me acerque a los estantes de las novelas rosas y ya nunca pude salir de ahí...
Se podría pensar que como no tenía quien me abrace me dejaba ir, pensando que yo era alguna de las princesas o doncellas vírgenes, tan voluptuosas ellas, que siempre conseguían que mataran y murieran de amor por ellas.
Esa idea de amor es algo que llevare siempre conmigo...
Lo que nunca asimile de esas historias fue la moralina que traían encima: el sexo fuera del matrimonio despertaba horribles culpas en esas pobres muchachas, por lo que al final el hombre se veía comprometido a resolver esta afrenta.
Mi idea del amor tiene mucho de amor, brazos, cuerpos y besos y de moral muy poco...
Cuando la gente se quiere, se quiere y punto. Estoy dispuesta a luchar, prestar hombros, brazos y oídos para auxiliar a quien se le anima a la batalla por amor. Porque para mi no hay causa más noble que esa.
Es por eso tal vez que una de mis frases celebres fue decirle a una amiga que a mi me gustaban más sus amantes que sus novios... pero porque ella era verdaderamente más ella con los últimos que con los primeros!!!
Quizás sea por ser así que aconsejo no poner punto final, sino esperar a los suspensivos... porque uno nunca sabe que puede pasar...
Tal vez solo sea que me enamore una vez y en cada una de esas historias que presencio; en cada triunfo que se pueda lograr veo renacer las esperanzas de que sí, mi caballero está luchando con algún dragón, y que cuando lo mate pronto me va a venir a buscar...

No hay comentarios: