jueves, 29 de julio de 2010

Little Dreams

Me miraba a los ojos y me decía “¿Qué te está pasando? Vos no eras así. ¿Qué nos pasa?”. 
Yo lo miraba tranquila, mientras sentía como dentro de mi cabeza surgían una y mil respuestas.
“La palabra o el silencio son caminos a elegir y nosotros ya elegimos.” 
Lo decía serio, hasta parecía preocupado por ese destino que andaba con ganas de llevarnos por delante…
Se me ocurrieron tantas cosas por decirle… Pero no pude pronunciar palabra... Lo miré, abrí los ojos bien grandes…

Y me desperté… 

Cuando lo hice no me moví, seguí con mi cabeza sobre la almohada. No sé si recordaba su imagen tal como era, pero no importaba porque era mucho más que eso.
En mí él es la suma de mis lágrimas corriendo a mares y todo lo que alguna vez compartimos: las risas, las noches de verano que se deslizaban entre nuestros cuerpos húmedos, las madrugadas de invierno que nos sorprendían desnudos y dormidos. 
Él era su espalda y mi mano escribiendo a oscuras un “Te quiero” sobre ella…
Alguna vez dije que en mí habitaban fantasmas, sin detenerme a pensar cuales eran…
Y ahora comprendo que mi fantasma es él: la persona que con solo aparecerse en sueños hace que quiera largar todo a la mierda y salir a buscarla; que consigue que lo que hasta ayer me preocupaba tanto hoy no me importe; la misma que logró que pasara por alto sus defectos y lo aceptara tan tierno y renegado como era.
Los demás y sus fantasmas dejan de ser para mí porque te sentí…
¿Alguna vez voy a poder exorcizarme de vos?

2 comentarios:

Oli! dijo...

Si o no? Si o no?

La Chica dijo...

Jajajajaja!!!
Definitivamente no... pero ya desde entonces sabía la respuesta...