martes, 6 de abril de 2010

Cuando aparezcas de nuevo... ¿No querés detener un momento mi mundo?
Te lo puedo dar para que lo sostengas en la palma de tu mano. No es tan feo: mil tonos de verde, redondeado imperfectamente. A mi se me antoja algo tierno y suave, como los conejitos de Cortázar.
No reniego de él, es que a veces gira tan rápido que me marea y hace que necesite un poco de tiempo.
No mucho, solo unos momentos nada más: bajo un poquito, camino por ahí, te doy algún beso y en 5 minutos subo de vuelta...

No hay comentarios: