De repente, sin aviso previo me vino una idea.
Los fantasmas que había logrado mantener a raya volvieron a rondarme, volviendo la tarde un poco más gris, trayendo la tristeza que había dejado en la vereda la última limpieza. Mis ojos se empañaron un poco, amenazando aguarme las horas.
Sucedió todo junto, rapidito y sin anestesia.
Justo, justo cuando empecé a contar los días que hace que no me hablàs...
Qué animal
Hace 9 meses
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